martes
Foto: Instagram Festival'Era
Lo vamos a decir ya desde el principio, por si te cansas y ya no quieres leer más: el Festival’Era es un festival que mola.
La tercera edición del festival se estrenaba el viernes ofreciendo conciertos gratuitos en el centro del pueblo. El australiano líder de Dead Parties inauguró junto a su banda la edición del festival, en la que hizo un breve repaso a los temas de su primer EP y presentó su último single ‘Disappear’ (temazo). Guitarras y psicodelia que dieron paso al acústico de la banda catalana Raydabium, que poco a poco también van haciéndose ver en varios festivales. Anímic fueron los encargados de cerrar la noche de la primera jornada con un directo como solo ellos saben hacer: lleno de potentes contrastes, con una Louise llena de garra y un Ferran Palau lleno de dulzura, que te pone la piel de gallina con la primera estrofa de ‘Trenco una branca'.
La segunda jornada llegó después de un buen desayuno - 'de forquilla, com Déu mana'-, unos chapuzones en el Mediterráneo y una puesta en marcha para lucir el moreno, que se fastidió con un chaparrón importante nada más empezar el festival y que hizo que los horarios de las actuaciones se vieran afectados.
Con los conciertos ya empezados y con el ambiente un tanto húmedo, nos estrenamos en el escenario de la zona Roures, donde se apostaba por artistas y bandas emergentes de esos a los que hay que prestar atención en los próximos meses (avisados quedáis). Entre balas de paja y con el público acomodado en el césped, apareció Johnny Card con su recomendadísimo indie folk con nostalgia de blues y surf, presentando su disco de debut 'I Missed The Waves' y su nuevo single Cheap Guitar. Thalab, un duo de primos de Barcelona, estuvieron geniales con un directo de electrónica suave que ambientaba las primeras horas de la noche.
La 'gresca' y el buen rollo estival llegó con un agradecidísimo El Petit de Cal Eril: un ambiente de verbena de verano - con un pequeño guiño al fallecido Peret y su 'borriquito'- que animó al público de sobremanera.
En la zona Roures de nuevo, Brigitte Laverne fue la encargada de cerrar el escenario - que podría haberse usado más- con un repaso de todos los singles presentados hasta día de hoy, valiéndose únicamente de su voz, sintetizador y bases compuestas por ella misma.
Del synthpop de la barcelonesa pasamos a ritmos también bailables, pero oscuros y con gritos desgarradores del dúo norteamericano Baths, que tuvieron algun pequeño problema técnico debido a la humedad ahí concentrada, pero que solucionaron de la mejor manera dejando al público encantado: repitiendo des del principio su tema 'Ocean Death' -joyita-.
Otro gran reclamo de la noche era la banda We Are Standard. Pocos minutos antes se habían paseado por el festival con su atuendo de piscina, demostrando antes de subir al escenario que son gente cercana y maja, como siguieron siéndolo en su directo lleno de energía seleccionando sus mejores temas y arriesgándose al final con una versión del I'm waiting for the man de The Velvet Underground, que se marcaron con mucho acierto.El pop electrónico de los vascos fue el que dio paso a la parte más puramente electrónica del festival. Los primeros fueron los barceloneses Lasers con su pop sintetizado presentando su último trabajo 'Exchange Levels'. Después le llegó el turno a beGun que llenó el entorno de electrónica vital y colorista con un excelente viaje por sus ciudades favoritas (Mumbai, Shanghai o Dublin por decir algunas). A una de las mitades de Simian Mobile Disco le tocó poco después con un dj set que comenzó un poco apagado pero que fue remontando hasta solaparse con la selección de hits actuales que Djohnston preparó para un fin de festival en toda regla.
Ya no solo la propuesta musical merece la pena, si no que también cuenta el entorno rural y alejado, la posibilidad de ver las actuaciones de todos los artistas, el buen ambiente y las ganas de hacer las cosas bien de sus organizadores.
El año que viene repetimos.
29 y 30/08/2014
Festival'Era
Llagostera, Girona
